PLUMA Y LIRA
Acabo de romper mi pluma.
Acabo de romper mi lira.
Estoy cansado... ¡tan cansado
de estupideces y mentiras
que el mundo entero se me viene
con toda su crueldad encima!
Quiero que callen para siempre
las voces de mis viejos días.
Esas voces que nadie escucha,
porque en las conciencias vacías
sólo se repiten los ecos
de la ruindad y la perfidia.
¡Calle para siempre mi voz!
¡Que callen mi pluma y mi lira!
Esos mensajes que yo quise
saturar de emociones íntimas
y que nunca encontraron eco
entre las conciencias vacías...
Mi querida Jana: Afortunadamente para nosotros que fue un arrebato, una dura crítica contra la falsedad pero retomó su pluma y las musas le siguieron acompañando.
ResponderEliminarSabes que me encanta pasar por aquí a relajarme.
Brisas y besos.
Malena
Querida Malena, sí, esos arrebatos que todos los que escribimos tenemos, pero después nos lamemos las heridas, recomponemos la pluma y... ¡otra ilusión!
ResponderEliminarBesos, preciosa.
Versos que tienen la misma vigencia que cuando se escribieron, que encierran una reflexión que nos sirve también en nuestros días.
ResponderEliminar¿Verdad, Pitt? Como dice Malena, menos mal que sólo fue un arrebato, pero lo comprendo perfectamente. A veces dan ganas de mandarlo todo a paseo y, como Homer, reimplantarse el lápiz de la inconsciencia. Qué envidia.
ResponderEliminarBesitos.