Cristóbal Vega Álvarez nació poeta y murió poeta. Yo, Jana la de la niebla (Ana Vega Burgos en el mundo real), su hija, siento que lo más íntimo que puedo hacer por él, para darle una alegría donde quiera que esté, es ir poniendo en este blog, poco a poco, los incontables poemas que fueron el sentido y la justificación de su vida, lo que le hizo vivir hasta los noventa y cuatro años con el alma llena de ilusiones.
Escribir era el estímulo que le impulsaba, la campana que repicaba sobre su corazón para hacerlo latir. Escribir lo salvó de la locura de más de veinte años en prisión, de la desesperanza de perder a su amada, mi madre, Antonia Burgos Béjar, "la escritora campesina" de Villafranca de Córdoba. También hablaré de ella en estas páginas e insertaré algunos escritos suyos; en fin, mi intención es que vuele en estas ondas su recuerdo hasta el fin de los tiempos, hasta que todos volvamos a encontrarnos, como ellos decían, tras la orilla infinita.

sábado, 11 de junio de 2011


LA PUERTA

¡Veinte años...! Trágico guarismo
de hondas desesperanzas. Todos los caminos
se cerraron de pronto... ¡HACE VEINTE AÑOS!

Hace veinte años se cerró esa puerta
con un golpe fatídico
de tumbas olvidadas... (¡ay, veinte años!)

Sin vigor en el alma ni en los huesos...
Sin árboles... sin sol... Sin sueños gratos...
Sin un frágil asidero en mi naufragio...

Todo se nos quedó del otro lado:
la vida... la ilusión... ¡hace veinte años!
Cuando la Ley cerró esa vieja puerta

con un golpe remoto y olvidado...
¡Qué honda la soledad impronunciable
del que busca un camino entre los astros...!

Yo he llevado cautivo entre mis pies
el fantasma angustioso de un ensueño
desde hace, ay... ¡VEINTE AÑOS!


4 comentarios:

  1. Muy bonito amiga Jana, triste tambien, pero
    piensa que cuando una puerta se cierra otra se abre.
    que disfrutes el finde.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Un lindo homenaje le haces a tu padre con este blog, que seguro te lo agradecerá desde donde este.
    Veo que tu familia entera esta vinculada a las letras, tu madre también escribía y seguro que muy bien.
    Te felicito amiga por haber tenido esos padres tan estupendos y por haber heredado el cariño a la poesía.
    Un abrazo paisana.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Ricardo. Esa puerta tardó veintiún años en abrirse, imagínate, tener el mar tan cerca y no poder ni acercarse a él...
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Cordobesa, eres un encanto, pásate por aquí cuando tengas tiempo. La entrada del 31 de mayo creo que te gustará, fue el aniversario de su marcha, en este blog la hice primero e imagínate cómo acabé, pero él se lo merecía todo.
    Besitos.

    ResponderEliminar