Mi prima Nani me ha mandado tres poemas manuscritos de mi padre, enviados desde la cárcel para fechas importantes (el santo y el cumpleaños de su madre, mi abuela), ilustrados por un pintor, compañero de penas y de ideas; no está firmada la ilustración pero creo que era Ponce, del que hablaba siempre mi padre.
SIEGA
-A mi queridísima madre,
en el día de su Santo (1953)
Otra vez la mies granada.
Ya la parva está en las eras,
el paverillo en la linde
y la zagala en la alberca.
Serios, graves, comedidos.
del rastrojo a la dehesa,
siempre juntos, siempre hablando,
el pavero y la pavera.
¿Qué será lo que se dicen
que la niña va tan seria
y en los ojos del muchacho
hay caricias y hay penas?
¿Qué cosas se irán contando...?
-(¡ay, madre, quién las supiera!)-
¿No eran ésos los que hablaban
aquel año en la era aquella?
¿Es el diálogo de entonces
el que esta mies nos recuerda,
o acaso no son los mismos
el pavero y la pavera?
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Otra vez la mies granada.
¡El tiempo ya hizo su siega!
Ya no está el mozo en la linde
ni la zagala en la alberca...
Brillante y genial. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué maravávilla! Cuánto talento! Un lujo leer y emocionarse. Saludos cordiales.
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