SOMBRAS DEL ALMA
Hay dolores tan hondos
que carecen de nombre.
Cuchillos que del alma
van cortando en silencio
sus más íntimos goces.
Dolores que se meten
por todos los rincones
y que, pérfidamente,
con sus pasos amargos
manchan nuestros salones.
Hay dolores tan negros
como la misma noche.
Mas tan intransferibles
-¡tan de nosotros mismos!-
que nadie los conoce.
Penas que van buscando
su estrellita del norte.
Penas que al pasar dejan
por todas las esquinas
pañuelos y horizontes...
Dolores sin ponientes.
Sin auroras ni voces.
Penas que en nuestras almas
están tan escondidas
que nadie las conoce.